Add to Technorati Favorites

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Emerald Princess: un barco "10" de Princess Cruises



Este verano viajé por primera vez con la compañía Princess Cruises, en el Emerald Princess, un maravilloso navío, bautizado en el 2007, con 19 cubiertas y un pasaje de más de 3000 personas, que a diferencia de otros de su categoría, no resulta ni masificado ni incómodo sino todo lo contrario. La variedad de espacios y opciones, sus múltiples restaurantes, bares y lounges, además de las entretenidas actividades y opciones que ofrecen al viajero, lo convierten en una auténtica metrópoli de la diversión.


El Emerald Princess, decorado en estilo clásico italiano, es lujoso y con clase. La decoración de los espacios comunes está muy cuidada, ejemplo de ello es su espectacular atrio central o piazza, lugar perfecto donde ir de compras, escuchar música, o tomarse una copa mientras se contempla el ir y venir de los pasajeros.

Una de las grandes ventajas que encontré al Emerald, fue su flexibilidad en sus opciones de comidas y cenas. Cuenta con cinco lujosos restaurantes, uno en turno fijo de cenas, dos en turno libre o "anytime dinning" y otros dos, aún más exclusivos, bajo reserva y pago de una cantidad nominal de entre $20 y $25. Estos restaurantes son el Crown Grill especializado en platos de carne y langosta y Sabatini, focalizado en la cocina italiana.


Tuve la oportunidad de probarlos y he de reconocer que los menús, su presentación y el servicio estaban excelentemente cuidados. Aqui en la fotografía se puede apreciar una imagen del restaurante Sabatini, situado en la cubierta más alta, con vistas espectaculares y adyacente al Bar Adagio, lugar perfecto donde comenzar la velada con un cocktail pre-cena.

Aqui las cenas son tremendamente abundantes, un sinfín de platos, mínimo cinco, donde poder deleitarse con la cocina italiana y platos como los ravioli con salsa de trufa, las gambas o una buena langosta, y acabar con unos excelentes profiteroles o un delicioso tiramisú.

Otro de los "hightlights" del crucero fue el entretenimiento. Princess ofrece cada noche unos espectáculos muy profesionales y espectaculares. Se realizan castings alrededor del mundo, trasladan a los artistas a Los Angeles donde durante meses ensayan las coreografías, preparan el vestuario, previo a ser enviados a surcar los múltiples mares a bordo de los diferentes barcos de la compañía. Me quedé francamente impresionada con los despliegues efectuados,  la inversión realizada en decorados y la profesionalidad de los cantantes y bailarines.


Era dificil elegir cada noche entre los shows, actuaciones en los distintos lounges y "el cine bajo las estrellas". Todas las noches se emitían películas en cubierta, en una gigantesca pantalla LED y era francamente una experiencia acurrucarse en las tumbonas especialmente preparadas para la ocasión, con mullidos cojines y mantas, mientras los camareros repartían palomitas, chocolate caliente, pizza o galletas de chocolate.

Tuvimos la oportunidad de ver películas como Mamma Mia, Star Trek, Quantum of Solance o El curioso caso de Benjamin Button, entre otras.

Eso si, las películas y los espectáculos en su gran mayoría musicales, eran en inglés. Había no obstante un gran número de pasajeros hispano parlantes y estaba bien organizado para que todas aquellas personas que no hablaran inglés, fueran perfectamente atendidas con fiestas, actividades y excursiones en español.

Entre las opciones de relax, el barco ofrece una zona llamada "The sanctuary", un oasis de paz sólo para adultos con piscina, jacuzzi y tumbonas que se convierte en una maravillosa opción si uno quiere abandonar el bullicio de las otras piscinas del barco. Una oportunidad más para potenciar el descanso, junto con su magnífico spa, su gimnasio o sus clases de yoga.

Tras once maravillosos días a bordo del Emerald, recomendaría sin dudarlo esta compañía que ofrece una magnífica calidad y un servicio impecable a un precio muy competitivo, siempre haciendo honor a su lema perfectamente elegido "Escape Completely", algo así como "olvídate de todo". Fue esta compañía la que inspiró la exitosa serie de los 70/80 " The Love Boat" o "Vacaciones en el Mar", tal y como se la llamaba en España.


Y como una muestra más del "saber hacer" de Princess, la sorpresa que nos encontramos en nuestro camarote al llegar. Un plus más si cabe en unas vacaciones en alta mar francamente inolvidables.




Fotografías del barco cortesía de Princess Cruises

No hay comentarios: